Rápido deshielo de glaciar antártico
Uno de los glaciares más grandes de la Antártica se está derritiendo a un ritmo cuatro veces mayor que hace 10 años, señala un estudio llevado a cabo por investigadores británicos.
Los investigadores tomaron -con ayuda de imágenes satelitales- las medidas del glaciar de la Isla de los Pinos, en el oeste de la Antártica y concluyeron que la superficie del hielo se está desintegrando a un promedio de 16 metros por año.
Desde 1994 el glaciar ha perdido 90 metros de su grosor. Este retroceso incide directamente en el aumento del nivel del mar.
Según los cálculos basados en la velocidad a la que se derretía hace 15 años, el glaciar tendría unos 600 años de vida por delante.
Sin embargo, los datos que arroja esta nueva investigación, publicada en la revista Geophysical Research Letters, indican que esta vasta masa de hielo podría durar tan sólo unos 100 años más.
El glaciar se derrite más rápido en su centro, y el temor es que si este proceso continúa, puede llegar a quebrarse y afectar el interior de la plataforma de hielo.
Uno de los autores del estudio, el Profesor Andrew Sheperd de la Universidad de Leeds, en el Reino Unido, dijo que el derretimiento que está teniendo lugar en el centro del glaciar podría agregar unos 3 centímetros a la superficie global de los océanos.
"Pero el hielo atrapado detrás podría hacer subir el mar unos 20 o 30 cm. y apenas se desestabilice o retire la parte central del glaciar, no sabemos realmente qué puede pasar con el hielo que está detrás", dijo Sheperd .
"Esto no tienen precedentes en esta zona de la Antártica
Sabíamos desde hace tiempo que había un desequilibrio, pero nada en la naturaleza se está perdiendo a un ritmo exponencialmente tan acelerado como este glaciar".
La Isla de los Pinos ha sido el objeto de un serie de investigaciones en los años recientes porque se teme que su colapso puede provocar la rápida desintegración de la región occidental de la Antártica.
Cinco años atrás, yo me sumé a un vuelo de la marina chilena y de la NASA para investigar la isla con radares y equipos láser.
El viaje de 11 horas -entre ida y vuelta- desde Punta Arenas incluía varios acercamientos al glaciar que tiene más de 30 kilómetros cuadrados y más de un kilómetro y medio de espesor.
En ese momento, los investigadores que viajaban conmigo estaban preocupados por la velocidad a la que estaban ocurriendo los cambios.
Este estudio aumenta aún más la preocupación entre los especialistas.
También, los resultados de la investigación salen a la luz en momentos en que los científicos están hallando pruebas de que el Ártico está cambiando dramáticamente.
Los investigadores a bordo de un barco de Greenpeace se han dedicado a estudiar la región noroccidental de la Groenlandia.
Uno de los expertos que ha participado en la investigación de este organización es el Profesor Jason Box, de la Universidad del Estado de Ohio, en Estados Unidos. Algo que lo sorprendió es el poco hielo que hallaron en el mar en el estrecho de Nares, entre Groenlandia en Canadá.
Box también instaló varias cámaras para monitorear el glaciar Peterman. Los expertos han notado grandes grietas y se espera un desprendimiento inminente.
"La comunidad científica se ha sorprendido por lo sensitivos que son estos grandes glaciares al cambio climático", dijo Box . "Primero fueron los glaciares en el sur de Groenlandia y ahora, a medida que avanzamos hacia el norte, vemos cómo están retrocediendo los glaciares más grandes. Es como quitarle el corcho a una botella".
Los investigadores tomaron -con ayuda de imágenes satelitales- las medidas del glaciar de la Isla de los Pinos, en el oeste de la Antártica y concluyeron que la superficie del hielo se está desintegrando a un promedio de 16 metros por año.
Desde 1994 el glaciar ha perdido 90 metros de su grosor. Este retroceso incide directamente en el aumento del nivel del mar.
Según los cálculos basados en la velocidad a la que se derretía hace 15 años, el glaciar tendría unos 600 años de vida por delante.
Sin embargo, los datos que arroja esta nueva investigación, publicada en la revista Geophysical Research Letters, indican que esta vasta masa de hielo podría durar tan sólo unos 100 años más.
El glaciar se derrite más rápido en su centro, y el temor es que si este proceso continúa, puede llegar a quebrarse y afectar el interior de la plataforma de hielo.
Uno de los autores del estudio, el Profesor Andrew Sheperd de la Universidad de Leeds, en el Reino Unido, dijo que el derretimiento que está teniendo lugar en el centro del glaciar podría agregar unos 3 centímetros a la superficie global de los océanos.
"Pero el hielo atrapado detrás podría hacer subir el mar unos 20 o 30 cm. y apenas se desestabilice o retire la parte central del glaciar, no sabemos realmente qué puede pasar con el hielo que está detrás", dijo Sheperd .
"Esto no tienen precedentes en esta zona de la Antártica
Sabíamos desde hace tiempo que había un desequilibrio, pero nada en la naturaleza se está perdiendo a un ritmo exponencialmente tan acelerado como este glaciar".
La Isla de los Pinos ha sido el objeto de un serie de investigaciones en los años recientes porque se teme que su colapso puede provocar la rápida desintegración de la región occidental de la Antártica.
Cinco años atrás, yo me sumé a un vuelo de la marina chilena y de la NASA para investigar la isla con radares y equipos láser.
El viaje de 11 horas -entre ida y vuelta- desde Punta Arenas incluía varios acercamientos al glaciar que tiene más de 30 kilómetros cuadrados y más de un kilómetro y medio de espesor.
En ese momento, los investigadores que viajaban conmigo estaban preocupados por la velocidad a la que estaban ocurriendo los cambios.
Este estudio aumenta aún más la preocupación entre los especialistas.
También, los resultados de la investigación salen a la luz en momentos en que los científicos están hallando pruebas de que el Ártico está cambiando dramáticamente.
Los investigadores a bordo de un barco de Greenpeace se han dedicado a estudiar la región noroccidental de la Groenlandia.
Uno de los expertos que ha participado en la investigación de este organización es el Profesor Jason Box, de la Universidad del Estado de Ohio, en Estados Unidos. Algo que lo sorprendió es el poco hielo que hallaron en el mar en el estrecho de Nares, entre Groenlandia en Canadá.
Box también instaló varias cámaras para monitorear el glaciar Peterman. Los expertos han notado grandes grietas y se espera un desprendimiento inminente.
"La comunidad científica se ha sorprendido por lo sensitivos que son estos grandes glaciares al cambio climático", dijo Box . "Primero fueron los glaciares en el sur de Groenlandia y ahora, a medida que avanzamos hacia el norte, vemos cómo están retrocediendo los glaciares más grandes. Es como quitarle el corcho a una botella".
Comentarios