Campaña contra el emplazamiento de la minera TECK Cominco

La turística caleta de Punta de Choros, ubicada en el límite entre las regiones III y IV, promete convertirse por estos días en el nuevo epicentro de la discusión energética del país. Esto, luego que se ampliara el plazo para la entrega de indicaciones a la nueva norma de emisiones para los once proyectos de termoeléctricas que hay en el país, a lo que se suma la pronta definición del futuro de dos de ellos -precisamente cercanos a esta caleta- en la Corema local.
En concreto, se trata de las centrales termoeléctricas (a carbón) Barrancones (600 MW), de la transnacional Suez Energy; y Cruz Grande (300 MW), de la CAP que se ubicarán, si es que son aprobadas en los próximas semanas, a sólo unos cuantos kilómetros de Punta de Choros y sus islas (Gaviota, Dama y Choros), sectores que han sido protegidos producto de la rica biodiversidad que abunda en su ecosistema.
De hecho, en la zona se encuentra la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, y precisamente la corriente que le da el nombre a esa reserva provoca que las aguas de esa costa sean abundantes en especies marinas.
“Obviamente que con esto se interviene un área extremadamente rica y estratégica para la biodiversidad y el mantenimiento de la salud del ecosistema”, dice Guillermo Luna, experto en Ecofisiología y Bioenergética del Centro de Estudios Avanzados en Zona (CAEZA) y académico de la Universidad Católica del Norte (UCN).
Los proyectos que encabezan Suez Energy y CAP en la zona no sólo enfrentan la negativa de una parte importante del mundo científico, sino que también de las comunidades locales tanto en la caleta y en el pueblo de Punta de Choros, como en toda la comuna de La Higuera.
Rosa Rojas Guala, vecina de Punta de Choros y presidenta del Movimiento de Defensa del Medioambiente (MODEMA), contó que las comunidades se pusieron en alerta cuando se enteraron que “Barrick Gold había instalado una termoeléctrica (38 MW) a 50 kilómetros al norte de las comunidades”. La entrada en operación de esta pequeña central, permitió que los habitantes conocieran los otros proyectos que estaban en estudio.
El problema con las nuevas centrales, además de ser varias veces más grandes que la de Barrick Gold, es que sus externalidades negativas afectarían la biodiversidad de la zona dado que se ubicarían en un sector complejo para los habitantes locales.
“Las termoeléctricas pretenden instalarse al sur de acá, pero la corriente (de Humboldt) corre precisamente de sur a norte, por lo que nos afectará mucho cuando comiencen a operar”, dice Rojas.
En ese sentido Alex Muñoz, vicepresidente para Latinoamérica de OCEANA, sostiene que hay varios aspectos que se deben regular para este tipo de proyectos.
“Uno, es la temperatura del agua (utilizan agua del océano para enfriarse y la devuelven con 10° más)… y lo segundo, son los niveles de químicos anti-fouling, que junto con el aumento de la temperatura, produciría la muerte del recurso loco en cuatro semanas”.
La presidenta de MODEMA cuenta además que ha sido complicado para la comunidad el cambio de autoridades, pues deberán comenzar todo el proceso de información “desde cero”.
A ello se suman las suspicacias ante los nuevos personeros, producto de los cargos que han ostentado antes. En efecto,Sergio Gahona Salazar, el nuevo intendente de la IV región, se desempeñaba como gerente de Fundación Minera Escondida, y la relación de las centrales termoeléctricas con las mineras del sector es clave, pues se espera que la generación de energía sea precisamente para esa industria.
A su vez, la nueva ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, figuraba hasta hace poco como jefa de proyectos Senior de la firma Gestión Ambiental Consultores, puesto mediante el cual lideró la tramitación ambiental del proyecto Cruz Grande de CAP.
Por otra parte, algunas instancias públicas ya han manifestado ciertas restricciones para estos proyectos en la zona. Por ejemplo, a fines del año pasado la subsecretaría de Marina denegó las dos solicitudes de concesiones marítimas presentadas por la empresa Suez Energy para su proyecto Barrancones.
De la misma forma, en su calidad de organismo tutor y administrador de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, la CONAF planteó el mes pasado serios cuestionamientos contra el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la misma central.
El organismo critica “el carácter subjetivo y discrecional de los argumentos que el titular (Suez Energy S.A.) utiliza para descartar efectos del proyecto sobre la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt”.
Mas información en Salvemos Punta de Choros

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